La vida es un libro.

No puedo quejarme de como ha ido el año que acabamos de dejar. No ha sido el mejor de mi existencia, pero me he dado cuenta de muchas cosas. La mayoría en el último trimestre. Por ejemplo que todos los momentos tienen banda sonora. Que alguien ha pasado momentos peores que los que estás pasando. Pero sobre todo me he dado cuenta de una cosa, es la más importante que podía haber aprendido. Supongo que pocos adolescentes la aprenden, porque muchos de ellos no son más que una copia, como por ejemplo aquellas víboras con falda y brillo de labios rosa que solo se distinguen por las fundas de sus iPhone 5. Yo tengo la suerte de haber aprendido que ser uno mismo es lo más importante. Supongo que muchísimas personas me criticarán por muchas cosas. La mayoría serán por cosas que ellos nunca han apreciado y nunca podrán apreciar. Me criticarán por que me gusta leer, porque tengo una imaginación desbordante. Me criticarán por que no me gusta la misma música que a ellos. Me criticarán por ser fuerte. También me criticarán por no salir de fiesta y emborracharme como muchos de ellos. Me criticarán por muchísimas cosas. No puedo decir que sea porque estén celosos, pero mi vida es mía, que para algo he nacido.

He aprendido que la vida es un libro, y que tu decides como quieres que sea. Habrá altibajos, como en todos los buenos libros, pero también habrá momentos que rebosan alegría. Tu decides lo que quieres hacer y lo que harás. Si quieres ser escritora, tienes que empezar a escribir. Si quieres ser actriz, tienes que empezar a actuar. No puedes pretender que todo se haga solo. No puedes quedarte tumbado en el sofá.

Tu puedes decidir como será el libro en el que tú eres el protagonista. Yo he decidido que mi libro será un Best Seller. Yo he decidido que mi vida será mi canción.