miércoles, 3 de septiembre de 2014

Día a día se nos iba olvidando como deseárnoslos.
Y nos dejamos sonrisas sin respuesta, cafés demasiado amargos, y un menú lleno de falsas esperanzas.
Una cazadora de cuero y otra vaquera.

Nos quedamos con el amor a medias, y con las miradas sin mirar.
Con tus recuerdos a vueltas, y mis sonrisas sobre el mar.
Las palabras habladas se las llevó el viento, y las que nos molestamos en escribir, se perdieron en nuestro fuego.

Y aprendimos que no siempre el fuego quema. A veces está frío.
Y vimos que hay fuegos que solo crean vacíos.

Y nos dejamos luces en el suelo, y sudor en las paredes. Jaulas y pósters.
Y mis nudos en la garganta eran tan duros que no podía tragarlos.
Y tus nudos en los zapatos tan fuertes que nunca los desatábamos.

Y así nos fue, dejando cordones rotos, sonrisas sin respuesta, cafés amargos y un menú de falsas esperanzas.

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Y ya sé que esto no tiene sentido, 
pero responded sinceramente
¿acaso lo tenemos nosotros?

4 comentarios:

  1. Me ha encantado, de veras.
    Y bueno, no sé, yo a veces me siento muy vacía. Como si me hubieran quitado todo lo de dentro y me hubieran dejado el envoltorio. Lo malo es cuando no te acuerdas ni de lo que había antes de eso.
    Besitos.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias ^-^
      Yo ultimamente un poquito, y si, lo peor es cuando no te acuerdas como era antes.

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  2. No había encontrado un texto mejor para describir mis actuales sentimientos que este. Qué texto tan bonito y bien expresado.
    Pd. Tienes un blog precioso :)

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