Una tarde de invierno.

Hacía frío. Mucho frío. Y estaba hundida. Muy hundida. ¿Y mis sueños? Se habían perdido. ¿Y mis palabras? Solo me quedan las que estás escuchando. ¿Y mis "amigos"? Desaparecidos. ¿Que que me pasa? No tengo palabras para describirlo. Es muy complejo, un sentimiento. ¿Sabes lo que es eso? No, ¿verdad? Hoy en día, pocos sabe lo que es. Todos nacen aprendidos. Ellos deciden ser piedras. Que sean piedras. Soy la pieza de un puzle, pero he decidido no encajar en él. Obiamente he elegido el camino difícil. No siempre el camino fácil es el bueno. En este caso no. Yo siento, el siente. Parece que eramos tal para cual. Pero no, me ha cambiado. Bueno, no me ha cambiado. Ni siquiera eramos pareja, pero se puede decir que en mi imaginación si, pero parece que en la suya no. ¿Sabes lo que duele pasear con frío cuando sabes que alguien podría estar dándote calor? Pues eso es lo que siento. De repente una voz me llamó desde atrás, parecía cansada.
-¡Ann!¡Ann!
Y antes de que pudiera decir nada nos fundimos en un cálido beso.